Los juegos de mesa son una forma de entretenimiento sano para un niño. Con estos juegos no solo podrá pasar horas divertidas con su familia y amigos, sino también podrá aprender y desarrollar nuevas habilidades que le servirán en la vida cotidiana.
Tener juegos de mesa en casa no solo garantiza la diversión para un niño, también abre un mundo lleno de enigmas y entretenimiento a aquellas personas que le rodean.
Hay muchos tipos de juegos de mesa, pero en este artículo vamos a hablar sobre la importancia que tienen en los niños. Estos juegos pueden llegar a ser altamente educativos por lo que no debe faltar de estos en casa.
Los juegos de mesa están hechos para que debamos pensar, investigar y planificar estrategias para ganar, por lo que tiene varios beneficios para que un niño pueda desarrollar su inquietud y su inteligencia.
Hay juegos de mesa de muchos tipos y para muchas edades. Sin embargo, el que un niño pueda involucrarse en este tipo de ocio hace que pueda sentirse parte importante del equipo en el que esté participando.
Ellos tienen la oportunidad de opinar al igual que un adulto, en estos juegos no hay una discrimación por edad. Aunque existen juegos para cada etapa, un juego de mesa estándar lo pueden disfrutar tantos adultos como los más pequeños, por lo que pueden participar conjuntamente.
La vida social es muy importante para un niño. Es en esta etapa donde aprendemos los códigos sociales y saber cómo comportarnos con los demás. Los juegos de mesa favorecen esta área de la vida.
El entretenimiento puede unir a la una familia y los niños pueden notar y recordarlo como un momento especial. Para un niño la felicidad es más sencilla por lo que encontrar un lugar donde sentirse cómodo y acogido, puede resultar más que un motivo para poder entretenerse.
Hay juegos donde tienen que adivinar qué número o palabra va a continuación de una frase. Esto hace que ellos desarrollen una rapidez mental para encontrar la solución.
Los juegos de mesa pueden ayudarles a recordar todo lo que han aprendido en el colegio, por lo que es una forma fantástica de enseñarles y recordar todo aquello que estudian.
Cada juego de mesa tiene sus propias normas, por lo que cada miembro del equipo tiene que seguirlas. O si es un juego individual se aplica lo mismo, cada uno tiene que respetar estas normas para que pueda salir un ganador del juego.
Los niños aprenderán a no entorpecer el turno del otro, a darle su espacio, a escuchar, a comunicarse. Esto es de gran beneficio para cualquier niño, ya que de esta forma aprender a comportarse en sociedad.
Los juegos de mesa corporativos son ideales para desarrollar la habilidad de trabajar en equipo, ya que de al tener que luchar por un objetivo en común pueden aprender a escuchar las decisiones o ideas de los demás.
Trabajar en equipo es esencial. Los seres humanos somos seres sociales necesitamos el uno del otro para poder desarrollarnos personalmente. Esto hace que debamos aprender a tomar veredictos en grupo.
Al tener que exponerse continuamente a la incertidumbre durante el juego, se vuelven tolerantes a la frustración y el estrés. Una de las claves para poder ganar estos juegos es mantenerse tranquilo y tomar una decisión para poder continuar.
También les hace evadirse de la tristeza. Los juegos de mesa son altamente adictivos, por lo que podrá aparcar sus inquietudes y centrarse en el momento presente y disfrutar de un momento agradable en familia.
Uno de los momentos de mayor impotencia es cuando se pierde una partida, pero es necesario que desde pequeños puedan entender que no siempre en las partidas se va a ganar y aceptarlo. Es una gran enseñanza para la vida.
Tener que enfrentarse a una partida en un juego de mesa puede ser algo inquietante a la par que divertido. Pero un niño puede aprender mucho de estas situaciones para desarrollar su agilidad mental.
Los juegos presentan numerosos retos a los cuales hay que buscarles solución y un niño puede aprender con los juegos de mesa. No importa cuál sea, cada uno puede aportar un gran aprendizaje para reflexionar sobre los siguientes pasos a dar.
Los juegos de mesa destacan por ser un tipo de entretenimiento en el que hay que pensar bien la respuesta o estrategia para ganar. Esto los dota de un beneficio especial para los niños, ya que ellos pueden nutrir su imaginación.
Ya puede ser desde un juego de cartas, un rompecabezas o un parchís, los niños siempre tendrán que darle vueltas a la solución para que el resultado sea el deseado.
Existen varios de juegos de mesa recomendados para niños:
- Juegos de estrategias: este tipo de juegos enseña a crear estrategias, tomar decisiones rápidas y planificar, por lo que son perfectos para poder desarrollar la autonomía de un niño. Un ejemplo de estos son el ajedrez y las damas.
- Juegos de concentración: estos juegos ayudan a mejorar la memoria y la concentración. Un ejemplo de este tipo de juegos es `Simón dice´ o `Quién es quién´. También los puzzles sirven para mejorar esta capacidad.
- Juegos de azar: para ganar en estos juegos se necesita un poco de la suerte, pero eso no quita que puedan elaborar estrategias que se les acerque a esa probabilidad. Son estupendos para que puedan vivir un rato de diversión.
- Juegos de cartas: hay una infinita variedad de juegos donde se puede utilizar las cartas. Puede ser desde el Póker, el solitario o la escalera. Para estos juegos se necesita ser mentalmente ágil y tomar decisiones estratégicas, por lo que un niño podrá enriquecerse de todas estas modalidades.
- Juegos educativos: el juego educativo más popular es el Trivial, pero hay otros donde pueden aprender vocabulario, historia y geografía de una manera muy amena y divertida.
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Esperamos que este artículo os sirva de ayuda y, ya sabéis, si queréis más información sobre los juegos aquí nombrados, podéis encontrarlos en la página web.
¡Os esperamos!
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